Con motivo del Día de Europa, celebrado el pasado martes 9 de mayo, llevamos toda la semana haciendo actividades infantiles en la biblioteca. Hasta el momento, hemos leído cuentos europeos, coloreado fichas de países, realizado marcapáginas con algunas banderas de países y ayer ¡los niños y niñas se inventaron un cuento divertidísimo!
Dejamos el cuento para que lo disfrutéis:
LA PRINCESA ITALIANA Y EL
UNICORNIO ROSA DANÉS
Hace mucho, mucho tiempo, en una ciudad italiana, vivía la princesa Ana,
a quien un malvado dragón encerró en una torre altísima. La noticia del rapto
llegó a oídos de todos los europeos:
desde Portugal hasta Suecia.
Muchos príncipes hicieron un
largo viaje con la intención de rescatar a la princesa pero, cuando por fin
llegaban a la ciudad italiana y veían la torre, tan alta y con tan solo un ventanuco
a cien metros de altura, todos desistían y volvían a sus países en sus veloces
caballos.
En Dinamarca vivía un unicornio, llamado Rosa por su brillante crin y
cuerno de ese color. Rosa se crió con un mago muy sabio, de quien aprendió
todos los poderes. El unicornio era conocido en toda Europa por su capacidad de hacer realidad lo que deseaba la gente,
como si fuese un genio con una lámpara mágica. Por esto, y tras los intentos
fallidos de los príncipes europeos, el padre de Ana mandó una carta desesperada
a Rosa.
El mismo día de recibir la carta,
Rosa emprendió el viaje a Italia. Cuando
llegó a Alemania se enfrentó al
mismo dragón que encerró a Ana. De la batalla salió victorioso el unicornio, si
bien con un daño grave en la pata derecha delantera. Tras el suceso, pensó que
solo podía ser curado por Don Quijote de la Mancha, así que fue a España antes de salvar a la princesa. Don
Quijote de la Mancha y Rosa se conocían desde hace siglos y llevaban muchos
años sin verse.
Una vez curado siguió su camino,
esta vez, mucho más rápido. Cuando por fin logró ponerse frente a la altísima
torre gritó:
-¡Princesa
Ana! ¿Cuál es tu mayor deseo?
-¡Salir
de aquí!
Así que Rosa empezó a dar vueltas
sobre sí mismo. Muchas vueltas a la par que movía su cuerno de izquierda a
derecha y repetía ¡Ana va a ser rescatada!
Y así fue cómo, después de mucho
tiempo, Ana logró salir de la torre. Lo primero que hicieron el unicornio y la
princesa fue comer espaguetis en Roma
y, después, fueron a Madrid a dar
las gracias a Don Quijote. Tras ese primer viaje de agradecimiento, decidieron ir
a París, donde visitaron la Torre
Eiffel y el Museo del Louvre. En Francia
comieron muchos cruasanes y conocieron a Batman
y Spiderman, que vivían en París y en
la tele.
😂😂😂😂😂
¡Muchas gracias a los participantes!
*Recordamos que hoy, 12 de mayo, es el último día de actividades con motivo del Día de Europa.
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