Bienvenidos de nuevo al blog de la biblioteca de Adamuz. En esta ocasión, tenemos el placer de invitaros a que participéis en la celebración de la Botijuela 2013. Desde la biblioteca, queremos animar a que todos formen parte de este evento por varios motivos:
- Es necesario conservar las tradiciones: Un pueblo debe mantener sus tradiciones, siempre y cuando sean lógicas.
- Favorece al convivencia entre vecinos.
- Forma a los más jóvenes en esta antigua tradición.
- Potencia al sector del olivar, nuestro motor económico.
¡Ánimo! ¡Ven a participar de esta fiesta centenaria!
viernes, 22 de febrero de 2013
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martes, 18 de diciembre de 2012
Día de la lectura en Andalucía
El pasado domingo 16 de Diciembre fue el día de la lectura en
Andalucía. Para celebrarlo la Biblioteca Municipal del Adamuz os cuelga el
escrito a favor de la literatura y el cine de Pablo García Casado titulado
“Contra el fuego”. Este libro hace referencia al libro de Farenheit 451, de Ray Bradbury y a su versión cinematográfica de
Francois Truffaut; así como a Julio César
de Shakespeare y Mankiewicz
Contra el fuego
PABLO GARCÍA CASADO
16 de diciembre de 2012
En 1966, un joven François
Truffaut dirigió Fahrenheit 451, adaptación cinematográfica de la novela
homónima de Ray Bradbury. Un relato que narraba un hipotético tiempo futuro, en
el que los libros estarían prohibidos, y debían ser quemados y sustituidos por
pantallas de televisión. Porque una sociedad que aspiraba a ser perfecta debía
evitar cualquier referencia al pasado, a que el ser humano pudiera preguntarse
por su felicidad, por su deseo, por su lugar en el mundo. “No hacen felices a
la gente, y por eso deben ser eliminados”, respondía Guy Montag a una bellísima
Clarisse encarnada por Julie Christie. Este panorama implicaba subvertir
incluso el valor de las palabras, hasta el punto de que “bombero”, en el
relato, era precisamente quien aplicaba el fuego a los libros: aquél que, de
alguna manera, apagaba las llamas del deseo y de la memoria. Ese que late en
las páginas de Faulkner, Cervantes o Camus.El adagio facilón nos dice que una
imagen vale más que mil palabras. Pero esta afirmación recurrente puede ser
leída también en sentido contrario. Porque si digo “bosque” estoy nombrando las
penumbras africanas, los fríos noruegos o la oscura multitud de una calle
nocturna en el sudeste asiático. O un lugar no escrito. O un no lugar. O un
desierto. Porque pantalla y libro, palabra e imagen no se oponen entre sí: se
afirman, sirven de mutuo alimento. Muchos nos acercamos al Julio César de
Shakespeare gracias a Mankiewicz; nadie como Brando narró ante las masas, que
se agolpaban en cientos de salas de cine, el discurso de Marco Antonio. Y qué
genial guionista encontró el director norteamericano en el dramaturgo inglés
para representar esta metáfora precisa del poder y de la política. Por eso, a
pesar de las insidias interesadas de los apocalípticos, la pantalla y el libro
han cultivado la amistad y han crecido juntos. Juntos conforman el presente de
nuestra memoria. Levantarse cada día para luchar por ellos merece la pena. No
siempre es un trabajo grato. Contra la cultura, contra el libro y las
películas, siempre hay megáfonos y demagogia, ventajismo de quien nos llama
parásitos del sistema. Gente con la boca ancha y la mirada estrecha. Gente que
estaría dispuesta a activar, en aras de nuestra seguridad, el pulsador del
lanzallamas, y quemar a Proust, a Miller, a Polanski o Von Trier. Gente que
parecen honrados vecinos de domingo, pero cuyas actitudes no difieren demasiado
de los talibanes afganos o los secuaces de Terry Jones. Por eso, antes de que
la vida nos lleve a exiliarnos en un país de mujeres-libro o de
hombres-película, debemos defender este territorio ganado a la ignorancia:
porque son un activo contra la sumisión. Por eso debemos estar alerta ante esos
discursos incendiarios que prenden fácilmente. Y los libros lo hacen a una
temperatura de 451 grados Fahrenheit. Y las películas, incluso menos, a 410.
miércoles, 12 de diciembre de 2012
“ No se puede leer de verdad un libro sin estar solo.
Pero, precisamente por esa soledad, uno se relaciona de la
manera más íntima con personas con las que quizá uno no se
hubiese encontrado jamás, bien porque están muertas desde
hace siglos o porque hablan idiomas que no entiendes, y sin
embargo, se han convertido en tus más íntimos amigos, en tus
más sabios consejeros, en los magos que te hipnotizan, las
amantes con las que siempre has soñado. ”
Antonio Muñoz Molina
“ El poder de la pluma ”
EL SILENCIO DE LA MEMORIA
Ahora que el tiempo frío y lluvioso nos impide realizar otras actividades podemos aprovecharlo para una buena lectura. Así que la biblioteca Municipal de Adamuz te recomienda :
Este libro trata de que un hombre llamado Rufino deserta del frente de Teruel en plena guerra civil española. Pocos meses antes había sido reclutado por la República. Tras un largo viaje de huida lleno de calamidades, aparece en un pequeño pueblo del norte de Italia. Atrás había dejado su pueblo natal, su familia y su novia, a los que nunca volverá a ver. En Italia conoce a una mujer madre soltera que le acoge y le da su amor. Con ella tiene una hija, Paola, quien en un viaje a Londres conoce a un militar español, Jesús. Los dos pertenecen a mundos e ideas distintas. Ella es militante comunista, él miembro de los servicios de inteligencia españoles de la dictadura franquista. Ambos viven juntos una evolución hacia la moderación de sus ideas radicales juveniles. Sin embargo, los dos serán víctimas de la violencia. Antonio, hijo de Paola y Jesús, vendrá a España para honrar la memoria de su abuelo español y conocer a la anciana Carmen, la novia que Rufino dejó para siempre, el amor de su vida.
Este libro trata de que un hombre llamado Rufino deserta del frente de Teruel en plena guerra civil española. Pocos meses antes había sido reclutado por la República. Tras un largo viaje de huida lleno de calamidades, aparece en un pequeño pueblo del norte de Italia. Atrás había dejado su pueblo natal, su familia y su novia, a los que nunca volverá a ver. En Italia conoce a una mujer madre soltera que le acoge y le da su amor. Con ella tiene una hija, Paola, quien en un viaje a Londres conoce a un militar español, Jesús. Los dos pertenecen a mundos e ideas distintas. Ella es militante comunista, él miembro de los servicios de inteligencia españoles de la dictadura franquista. Ambos viven juntos una evolución hacia la moderación de sus ideas radicales juveniles. Sin embargo, los dos serán víctimas de la violencia. Antonio, hijo de Paola y Jesús, vendrá a España para honrar la memoria de su abuelo español y conocer a la anciana Carmen, la novia que Rufino dejó para siempre, el amor de su vida.
viernes, 19 de octubre de 2012
UN LIBRO PARA EL FIN DE SEMANA: “Lágrimas en la lluvia”. Rosa Montero.
Imagina que solo
dispones de 10 años. 520 semanas del siglo XXII para vivir, conociendo la
limitación de tus días y el engaño de una memoria inventada por otros.
Pura ciencia-ficción que
bebe de la película más legendaria del género: “Blade Runner”. Los replicantes
regresan dentro de un universo más extenso del fílmico, creado por la
imaginación de la escritora madrileña. Bruna, su protagonista es una replicante
detective, obsesionada con su muerte próxima, que, en la estela de la novela
negra, no podrá confiar en nadie, ni en nada.
TE LO RECOMIENDO
La importancia de la lectura
Ahora, querido lector, querida lectora, estás leyendo.
¿Crees que tus ojos «se deslizan» por las líneas como una especie de góndola a
lo largo de un canal? Te equivocas. Los ojos humanos no se deslizan, sino que
saltan por la línea escrita. Saltan, se detienen una centésima de segundo, leen
las palabras que hay antes y después, vuelven a saltar de nuevo, y así hasta
llegar al final de la línea: entre tres y seis saltos por línea, según lo
apretadas que estén las palabras o la atención con que se lee.
Tampoco nuestra atención se desliza, sino que salta.
Aunque leamos con atención, no leemos todas las palabras: nos distraemos
continuamente. Nuestra atención no está preparada para leer un chorro continuo
de palabras únicas y esenciales, y los textos en los que uno no se puede perder
ni una palabra (por ejemplo, ciertos textos de filosofía) tenemos que leerlos
una y otra vez para entenderlos. Los textos bien escritos (como este, por
ejemplo) consisten en continuas reelaboraciones de lo mismo, en variaciones y
variaciones de un tema. Es necesario decir las cosas muchas veces para que el
lector las entienda. Es necesario, digámoslo así, dar muchos ejemplos. La
literatura es, en cierto modo, el arte de poner ejemplos. Cervantes dice en un
par de frases que Don Quijote se volvió loco: a continuación, se dedica, a lo
largo de cientos y cientos de páginas, a poner ejemplos.
«Diferir» significa dos cosas: (1) decir algo diferente de lo que dice otro, y (2) postergar, es decir, retrasar en el tiempo. Todas las frases que existen, desde la primera que se escribió al principio de los tiempos, comparten esas dos cualidades. Difieren y se difieren. Diga usted algo, cualquier cosa. En seguida notará que es imposible decir eso «completamente», y que necesita añadir otra frase más para aclarar la primera. La segunda frase aporta precisión y acota el campo de significado de la primera, pero también introduce significados nuevos, nuevas cosas que hay que aclarar. Aparece así una tercera frase, que pretende dejar perfectamente claras la primera y la segunda. El «significado», pues, esa perla perfecta, esa flor azul inconcebible, difiere: se retrasa. Y también difiere en el otro sentido, se hace cada vez más diferente. Así surge la literatura: por la imposibilidad de decir nada completamente, de decir nada definitivamente.
«Diferir» significa dos cosas: (1) decir algo diferente de lo que dice otro, y (2) postergar, es decir, retrasar en el tiempo. Todas las frases que existen, desde la primera que se escribió al principio de los tiempos, comparten esas dos cualidades. Difieren y se difieren. Diga usted algo, cualquier cosa. En seguida notará que es imposible decir eso «completamente», y que necesita añadir otra frase más para aclarar la primera. La segunda frase aporta precisión y acota el campo de significado de la primera, pero también introduce significados nuevos, nuevas cosas que hay que aclarar. Aparece así una tercera frase, que pretende dejar perfectamente claras la primera y la segunda. El «significado», pues, esa perla perfecta, esa flor azul inconcebible, difiere: se retrasa. Y también difiere en el otro sentido, se hace cada vez más diferente. Así surge la literatura: por la imposibilidad de decir nada completamente, de decir nada definitivamente.
Antiguamente, leer se percibía como algo semejante a
hablar. Esa es la razón de que en las inscripciones romanas, por ejemplo, las
letras estén tan juntas: sólo se entiende dónde empiezan y terminan las
palabras si se leen en voz alta. Fue San Agustín el primero que describe a una
persona leyendo en silencio, es decir, leyendo con los ojos. A partir de
entonces comienza el proceso que llevará a la lectura moderna, que percibimos
no como algo semejante a hablar, sino como algo semejante a mirar. Leemos con
los ojos, excepto los ciegos, que leen con los dedos: claro que los ciegos
también ven con los dedos.
Pero ¿qué es lo que vemos? Cuando leemos literatura, no vemos las letras. Ni siquiera vemos la página. Es posible que al principio, por espacio de unas frases, veamos la página, pero luego, si la magia de la literatura se produce de verdad, los ojos comienzan a ver cosas que no están físicamente presentes. Entonces leer ya no se parece ni a hablar, ni a mirar, sino a recordar. ¿Por qué los libros suelen estar escritos en pasado, si nos cuentan cosas que sentimos como presentes? Sin duda el origen está en los aedos que contaban las hazañas épicas sucedidas siempre mucho tiempo atrás, pero esa convención bien podría haber caído en desuso como tantas otras. No, los libros están escritos en pasado porque son algo así como recuerdos inducidos.
Leer es una creación, y todo el que lee es creador. El buen lector lee sin prisa, lee sin expectativas. El buen lector no desea aprender nada ni convertirse en una persona mejor: desea vivir más, tener experiencias reales. El buen lector no va en busca de diversión, sino de alimento. Claro que, ¿quién desea alimentarse de una sustancia que no resulte deliciosa? El buen lector sabe que cuando entra en los caminos de un libro entra también en su propio interior, y que las cosas que encuentra en esos caminos, dragones o rosas, estatuas o ratas, están también dentro de él. Leer es viajar por dimensiones inexploradas del palacio de la imaginación; quiero decir, visitar cuartos de la propia casa mental que de otra forma estarían siempre cerrados. Leer es viajar, leer es descubrir, leer es construir en el espacio interior una casa, una resistencia. Leer es construir una casa para el alma. Leer es construirse un alma
martes, 16 de octubre de 2012
CURSO
Director, JULIÁN SOLANA PUJALTE
27 de octubre (10:30 h.)
El libro antiguo. Su análisis desde un punto de vista material y formal.
Dr. Julián Martín Abad (Biblioteca Nacional de España).
10 de noviembre (10:30 h.)
La catalogación: teoría, práctica y automatización.
Dña. Isabel Moyano Andrés (Biblioteca “Joaquín Leguina”, Comunidad de
Madrid).
17 de noviembre de 2012 (9:45 h.)
El Libro antiguo y las nuevas tecnologías.
D. Eduardo Peñalver Gómez (Biblioteca de la Universidad de Sevilla).
El estudio del ejemplar.
Prof. Dr. Julián Solana Pujalte (Universidad de Córdoba).
24 de noviembre de 2012 (9:45 h.)
El papel del grabado en el libro antiguo a través de la historia y los nuevos retos de catalogación.
Profª. Dña. Ana María Pérez Galdeano (Universidad de Granada)
La encuadernación. Evolución técnica y estilística en Europa Occidental.
Dña. Carmen Peña Calleja (Instituto del Patrimonio Cultural de España).
1 de diciembre de 2012 (9:45 h.)
Las traducciones castellanas de Erasmo en el s. XVI. Estado de la cuestión.
Problemas bibliográficos y filológicos.
Profs. Dres. H. Rabaey. M. D. Rincón. M. Rodríguez-Pantoja, J. Solana (Proyecto
Bibliotheca Erasmiana Hispanica)
15 de diciembre de 2012 (10:30 h.)
Patologías del libro antiguo. Conservación y restauración.
D. Javier Tacón Clavaín (Biblioteca “Marqués de Valdecilla”, Universidad
Complutense).
Mesa redonda: el fondo antiguo de las bibliotecas de Córdoba.
P. D. José Molina Valero (Biblioteca OCD de Andalucía).
Dña. María del Carmen Liñán Maza (Biblioteca de la Universidad de Córdoba).
D. Manuel Ruiz Luque (Biblioteca “Manuel Ruiz Luque”, Montilla).
Para formalizar la matrícula en:http://www.uco.es/estudios/sep/cowep/
Agradecida de antemano,
Cristina Ruiz de Villegas García-Pelayo
Responsable de la Biblioteca de la
Facultad de Ciencias del Trabajo de Córdoba
Tfo.: 957-212519
http://www.actiweb.es/delibroantiguoencordoba/
Responsable de la Biblioteca de la
Facultad de Ciencias del Trabajo de Córdoba
Tfo.: 957-212519
http://www.actiweb.es/delibroantiguoencordoba/
Pilar Sánchez Polaina
Biblioteca Universitaria de Córdoba
Proyectos y Recursos Electrónicos
Campus de Rabanales, Ctra. Madrid- Cádiz, km. 396-A, 14014 Córdoba (España)
tel.: +34-(9)57 21 21 41, fax: +34-(9)57 21 81 36
e-mail: bg2sapop@uco.es // pre@uco.es
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