martes, 15 de noviembre de 2011

Cuentacuentos

El próximo viernes, 18 de Noviembre, volveremos a encontrarnos en el Cuentecuentos, con lo que pasaremos una divertida tarde.

Destinatarios: público infantil
Horario: 17:00 a 18:30

El pasado viernes, 11 de Noviembre, Maya, la cuentacuentos, nos hizo pasar una tarde estupenda con el cuento "Pulgarcito en la que contó la historia de un niño tan, pero tan pequeñito, que fácil alcanzaba en una caja de sorpresas. Era el último de siete hermanos y sus padres estaban en la miseria. Una tarde, el niño pudo oírlos en extraña conversación.
"Que Dios nos perdone, pero tenemos que eliminar a nuestros hijos o será el hambre y la miseria quienes se encargarán de hacerlo”, decía su dolido padre y ella musitaba incesante llanto.
Horas más tarde y con engaños, el padre marchó con sus siete hijos a lo más frondoso del bosque donde los abandonaría, pero el pequeñín que había oído la terrible sentencia, fue dejando guijarros en el camino, lo que les permitió volver a su cálida casa. Su padre se sintió feliz de verlos sanos y salvos, aunque persistiría en acabar con ellos. Esa vez el padre en pleno invierno, revisó a Pulgarcito aunque no pudo hallar las migas de pan que iba a esparcir en el camino. Al ser abandonado, el niño buscó las migas y casi se muere al comprobar que las aves se las habían comido, ¡Estaban perdidos!
Mientras que sus hermanitos lloraban, en medio de la oscuridad y el grito de las fieras, Pulgarcito se subió a un árbol y a lo lejos divisó a una solitaria cabaña. "Quizás nos ayuden, pero debemos calmarnos para llegar a ella”; les dijo y sus hermanitos obedecieron.
Al llegar tocaron la puerta y un horrible sonido de pisadas hicieron temblar a la Tierra. No podían creer lo que estaban viendo: era el horrible ogro come-niños, cuyos ojos brillaron al verlos allí esperando. Los capturó de inmediato, al tiempo que le gritaba a su mujer: "¡Ya tengo siete niños para mi gran cena!", y el gigante se fue a dormir la siesta.
El llanto de los niños hizo que la mujer del ogro se apiadara de ellos y les dio la libertad. Pero el gigante los alcanzaría al despertar, por lo que Pulgarcito planeó una habilísima estrategia.
El ogro despertó y al no hallar servida la cena, puso el grito en el cielo: "¡Dónde están los niños!". Su mujer le dijo que una bruja logró liberarlos y el ogro, para ir en su busca, calzó las botas mágicas que había robado al rey de esas tierras.
Pulgarcito, por su parte, cobijó a sus hermanitos en un refugio y empezó a correr y correr en círculos, logrando marear al ogro que lo perseguía y que sufriera un ruidoso desmayo.
Al verlo así, el niño le quitó las botas, se las calzó y corrió al castillo del rey de esas tierras. Allí devolvió lo robado y el rey, agradecido, ordenó rescatar a los niños, apresar al ogro y honrar a Pulgarcito con un título y una gran recompensa. Los siete hermanitos volvieron a casa, salvaron su hogar y perdonaron a su padre por tan equivocada sentencia. Fin
Moraleja: “Todos Los Niños Son Sagrados”
Charles Perrault
 
 Además de  improvisación, musicalidad y humor, hizo participar al público infantil asistente. Después del cuento, los peques colorearon un dibujo del protagonista. Una tarde muy divertida en la Biblioteca.
 Aquí os dejo algunas fotos del Cuentacuentos del pasado viernes 11 de Noviembre:
                                                                            
 
            
                                                       
                                      Os esperamos el próximo viernes con EL PATITO FEO


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